Antonio de Cabezón
Quedó ciego de niño a los 8 años aunque no se sabe con certeza pero no le impidió seguir estudiando y cursar estudios musicales. Tuvo siempre vocación musical.
Se dedicó sobre todo a la música para teclado. Trabajó y desarrolló nuevas formas como las glosas de romances (adaptaciones para teclado de obras polifónicas de otros compositores), las diferencias (variaciones sobre canciones y danzas francesas y españolas) y los tientos (motetes instrumentales basados en la imitación). También compuso algunas piezas litúrgicas.
Proud Mary
Hace 12 años
0 comentarios:
Publicar un comentario